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La historia del vino en los Estados Unidos
En su libro de 1866 The Cultivation of The Native Grape, and Manufacture of American Wines, el enólogo George Husmann afirma:
Illustrations from 1872 concerning wine making from Pleasant Valley Vineyards in Hammondsport, New York. Theo. R. Davis/Library of Congress
Creo firmemente que este continente está destinado a ser el país vitivinícola más grande del mundo; Y ese tiempo no está muy lejos, más cuando se sabe que el vino, es la más sana y pura de todas las bebidas estimulantes, y estará al alcance del jornalero común…
Más de 150 años después, es seguro decir que Husmann tenía razón. La industria vitivinícola estadounidense de hoy produce vino en los cincuenta estados (California lidera el camino, seguida de Nueva York, el estado de Washington y Oregón).
El país es el cuarto país productor de vino más grande del mundo después de Francia, Italia y España, y según sotheby’s Wine Encyclopedia, la producción sólo en el estado de California, es más del doble de la producción de todo el el continente de Australia.
La historia del vino en los Estados Unidos
Los primeros colonos europeos llamaron a América del Norte “Vinland” debido a las prolíficas vides de uva que encontraron en todo el Nuevo Mundo.
Irónicamente, estas especies nativas de uva (Vitis labrusca, Vitis riparia, Vitis rotundifolia, Vitis vulpinay Vitis amurensis), no son las responsables de la actual industria vitivinícola estadounidense: ese galardón pertenece a la Vitis vinífera europea, que fue traída al Nuevo Mundo por colonos europeos.
Cómo y por qué se introdujo en una tierra verde ya estaba llena de vides es una historia fascinante.
NOTA: La historia de los Estados Unidos parece dividida en dos capítulos: la fundación inicial de la costa este, y luego la expansión del Destino Manifiesto en Occidente y la eventual fundación de los Estados Occidentales.
La historia del vino en los EE.UU. sigue un patrón similar, por lo que primero veremos la historia de la producción de uva en la costa este y luego en el oeste. Usted encontrará que las historias son muy diferentes, e incluso hoy en día, los vinos de estas regiones varían mucho también.
Primer intento (fallido) de la costa este de hacer vino
El vino más antiguo elaborado en lo que hoy es los Estados Unidos era de la vid Vitis rotundifolia, o uva muscadine, más comúnmente llamada uvas Scuppernong.
Los colonos franceses cerca de Jacksonville, Florida, intentaron hacer vinos con esta uva entre 1562 y 1564. Aunque la uva no producía vinos exitosos, el Scuppernong (una uva grande y verde) mantuvo su lugar en la cultura americana: una vid particular de 400 años de antigüedad de la isla de Roanoke tiene el título de “vid cultivada más antigua”, y el Scuppernong es también el fruto estatal de Carolina del Norte. De la cual incluso la escritora Harper Lee también hizo mención de esta fruta en su famosa obra de Matar a un ruiseñor:
Las fallidas vides de Scuppernong marcaron el comienzo de un largo camino de prueba y error para los enólogos del Nuevo Mundo. Afortunadamente, los colonos poseían una impresionante cantidad de fortaleza para producir vinos de calidad; de hecho, en las primeras colonias estadounidenses de Virginia y las Carolinas, la elaboración de vinos era un objetivo oficial establecido en sus cartas fundacionales.
Sin embargo, al igual que con la uva Scuppernong, los colonos descubrieron que el vino elaborado con uvas nativas tenía sabores desconocidos y poco atractivos, lo que allanó el camino para un mercado de variedades europeas.
Introducción de Vitis vinifera (y fallos posteriores)
El crecimiento de las variedades Vitis vinifera comenzó cuando la Compañía de Virginia exportó viñas de vinifera francesa a Virginia en 1619.
Desafortunadamente, estas primeras plantaciones de vides extranjeras fueron recibidas con fracaso debido a plagas nativas y enfermedades de la vid que devastaron los viñedos.
Para combatir las plagas, los enólogos buscaron entrecruzar vides nativas y extranjeras, creando así una vid resistente a las enfermedades con las características de sabor de las variedades europeas. Se cree que en 1683, William Penn plantó el primero de estos ingertos: un viñedo de Vitis vinifera francesa en Pensilvania que puede haber sido entrecruzado con una vid nativa de Vitis labrusca para crear la uva híbrida Alexander. (La uva tuvo bastante éxito; de hecho, una de las primeras bodegas comerciales en los Estados Unidos fue fundada en Indiana en 1806 con la producción de vino elaborado a partir de la uva Alexander, y hoy en día, las uvas híbridas franco-americanas se producen comúnmente en la costa este.)
Más de cien años después del intento de Penn de una uva híbrida, el primer viñedo comercial y bodega en los Estados Unidos se estableció a través de la Legislatura de Kentucky el 21 de noviembre de 1799. El viticultor de la viña fue John James Dufour de Vevey, Suiza. Es conocido como el “Primer Viñedo”.
El primer vino del Primer Viñedo fue consumido el 21 de marzo de 1803, y el viñedo continuó hasta 1809, cuando una fuerte Helada de mayo destruyó el cultivo y muchas vides. La familia Dufour abandonó el Primer Viñedo y se trasladó a Vevay, Indiana.
Mision de San Diego, De Alcala primera misión Española en California
Intentos de la costa Oeste por la vinificación
Muy lejos de los intereses políticos y comerciales de la industria vitivinícola de la Costa Este, las raíces de la elaboración del vino de la Costa Oeste están en el ministerio.
En California, el primer viñedo y bodega fue establecido por el misionero franciscano Padre Junípero Serra cerca de San Diego en 1769 (aquí es también donde se fundó la primera misión, Misión San Diego de Alcalá). A medida que los misioneros se desplazaban hacia el norte para construir más misiones, llevaban consigo las vides, llegando finalmente a Sonoma alrededor de 1805.
Aunque California tiene dos variedades de uva nativas, los misioneros rápidamente se dieron cuenta de que hacen vino de muy mala calidad. Por lo tanto, los misioneros utilizaron la uva Mission, (En el año 2007 se descubrió que esta uva era la listán prieto.) que fue introducida a Sudamérica por colonos españoles que llamaron a la uva “criolla”.
Aunque es una variedad Vitis vinifera, no produce vinos de alta calidad y pronto fue superada por otros variedades. Sólo unas décadas más tarde, se introduciría la uva Zinfandel que llegaría a prosperar bajo el sol de California.
Primeros éxitos en la vinificación de EEUU. (¡por fin!)
Todos podríamos pensar en “California” cuando pensamos en bodegas exitosas, pero sorprendentemente, la primera bodega comercialmente exitosa en los Estados Unidos es de Cincinnati, Ohio, cuando en la década de 1830, Nicholas Longworth hizo un vino espumoso de uvas Catawba. Al igual que la uva Alexander plantada por Penn, Catawba es un híbrido de una Vitis vinifera y una uva nativa Vitis lambrusca de Norteamérica.
El vino espumoso Catawba de Longworth fue bien recibido y enviado hasta Europa, aunque el vino también fue venerado en los Estados Unidos: Henry Wadsworth Longfellow publicó un poema dedicado a Nicholas Longworth titulado “Oda al vino de Catawba”, y la popularidad del vino de Longsworth alentó las plantaciones de vides a lo largo del valle del río Ohio y al norte del lago Erie y la región de Finger Lakes de Nueva York. Longworth fue tan influyente, que los periódicos comenzaron a referirse a él como “el fundador de la cultura del vino en Estados Unidos, autor de los espumosos Catawba”.
El éxito de Longworth y la popularidad de su uva Catawba alcanzaron su punto máximo en 1859: en 1860, los viñedos en el Valle del Río Ohio fueron atacados por un moho polvoriento al que la uva Catawba, que maduraba durante mucho tiempo, era increíblemente susceptible; al año siguiente, estalló la Guerra Civil y cesaron los esfuerzos vitivinícolas en muchas partes del país.
Este gran revés fue seguido por la epidemia de filoxera en Occidente a finales del siglo XIX y la enfermedad de Pierce en el Este, pasaron factura a la creciente industria vitivinícola estadounidense. Así como las bodegas se estaban recuperando de cada uno de estos enormes obstáculos, se encontraron cara a cara con el mayor obstáculo que la industria vitivinícola de los Estados Unidos ha tenido que superar: la Prohibición.
El revés de la prohibición para la industria vitivinícoa
La prohibición en los Estados Unidos comenzó en 184l6 cuando Maine se convirtió en el primer estado en prohibir la venta o consumo de licores; culminó con la aprobación de la Decimoctava Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos en 1920 que prohibió la fabricación, venta y transporte de alcohol.
Aunque algunas bodegas lograron sobrevivir gracias a las excepciones que se hicieron para el vino sacramental, la industria vitivinícola comercial de los Estados Unidos fue destruida.
No es de extrañar, después de la derogación de la Prohibición, la elaboración de vino americano resurgió en un estado pobre. Los talentosos enólogos habían muerto, los viñedos habían sido descuidados o replantados con uvas de mesa, y (tal vez lo peor de todo) la Prohibición había cambiado el gusto de los estadounidenses por los vinos.
Los consumidores exigían ahora vino barato de “jarra” (el llamado tinto dago) y vino dulce y fortificado (alto contenido de alcohol). Antes de la Prohibición, el consumo de los vinos de mesa secos erasuperior a los vinos dulces en tres a uno, pero después de la prohibicion la proporción fue más que revertida; en 1935, el 81% de la producción de California eran vinos dulces.
Progresando después de la prohibición
Afortunadamente, así como los colonos del Nuevo Mundo poseían una gran fortaleza cuando se trataba de la elaboración pionera del vino en los Estados Unidos, los estadounidenses después de la Prohibición fueron impulsados a producir los vinos de alta calidad de los que el suelo de los EE.UU. es capaz. Y tuvieron ayuda, en las formas de universidades y prestamistas extranjeros, para alcanzar su objetivo.
Liderando el camino hacia nuevos métodos fue la investigación llevada a cabo en la Universidad de California, Davis y algunas de las universidades estatales en Nueva York. Profesores de las universidades publicaron informes sobre qué variedades de uva crecieron mejor en qué regiones, celebraron seminarios sobre técnicas vitivinícolas, consultaron con viticultores y enólogos, ofrecieron títulos académicos en viticultura y promovieron la producción de vinos de calidad.
Como dice el sitio web de la Universidad de California, Davis Viticulture & Oenology, “En los años posteriores a la Prohibición, UC Davis ayudó a los viticultores a ponerse de pie haciendo vinos sonoros. La prioridad era evitar el deterioro y la contaminación en el proceso de vinificación”.
A medida que la industria vitivinícola estadounidense comenzó a crecer y cambiar, recibió financiación de inversores extranjeros; simultáneamente, el paladar americano comenzó a cambiar, cambiando así el enfoque de los vinos que se producen.
El vino de mesa comenzó a reemplazar los vinos dulces y fortificados producidos poco después de la Prohibición, y el consumo de vino americano aumentó significativamente.
En la ya famosa Cata de Paris de 1976, los vinos estadounidenses recibieron reconocimiento mundial cuando un Chardonnay de California y un cabernet Sauvignon vencieron a los vinos franceses en una prueba de sabor a ciegas, ganándose los Estados Unidos la reputación de ser una de las regiones vinícolas de alta calidad en el mundo.
Hoy en día, la industria vitivinícola estadounidense, se enfrenta a los crecientes desafíos de expandir las exportaciones internacionales y hacer frente a las regulaciones nacionales sobre las ventas interestatales y el envío de vino. Pero el futuro de la industria también es brillante: a medida que los nuevos enólogos emergen de las universidades y cada vez más estadounidenses expresan interés por el vino, la industria sigue prosperando
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